Vista desde el espacio de enfrente, se destaca entre construcciones de estilos más clásicos.
Ahora luce en un tono blanco, luego de su restauración "pictórica" a cargo de una conocida firma. El ingreso puede hacerse a través de una escalera angulosa en caracol, o bien por medio de una rampa compuesta que lleva a los ambientes dedicados al ejercicio profesional del primer dueño.
En la parte posterior se observa el aprovechamiento integral del espacio que previó el autor del proyecto (por más que sea la única de su autoría en nuestro país). Instalaciones de época distinguen el armado de los baños, y armarios con líneas rectas -e incluso curvas- jerarquizan los dormitorios. En uno de éstos se destacan los paneles móviles, detalle inusitado para la época.
Los marcos de cedro y los pisos de algarrobo contribuyeron desde el comienzo a un ambiente cálido y relajado para la casa. Especialmente en el living comedor que siempre se destacó por su luminosidad en la mayor parte del día.
Aunque la idea original incluía una terraza verde que en este momento no existe, el verdadero patio abierto con vista a la calle en el primer piso asegura que dicho color nunca esté lejos de la vista (ni aun en invierno, cuando el álamo que creció en la propiedad está falto de él).
La zona es de alto nivel académico y presencia un gran movimiento de gente.
Más aún: la propiedad de referencia está postulada para integrar -junto con otras del mismo autor- el Patrimonio Histórico de la Humanidad de la UNESCO.
Se puede conocer más en Facebook (Casa Curutchet) y en Wikipedia.
OM
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario