miércoles, 4 de mayo de 2016

90 años de una camada de libros

1926 no fue un año cualquiera para la literatura argentina. Durante él se editaron, entre muchas otras obras, tres libros que señalarían el cierre de la carrera de un clásico como Ricardo Güiraldes, y el inicio de las de dos autores noveles que llegarían, cada uno a su manera, a instituirse como firmas de referencia: Roberto Arlt y (el lamentablemente olvidado) Eduardo Mallea.

Casi huelga decir que los libros de los que se trata son respectivamente "Don Segundo Sombra", "El juguete rabioso" y "Cuentos para una inglesa desesperada".
Pero si bien Güiraldes -con la salud agravada- se dedicó a evocar y (a su manera) homenajear a un tipo humano ya en declive como el gaucho tal como lo pintara José Hernández en "Martín Fierro", Arlt afianzó la consolidación en la literatura -luego del ingreso en ésta el año anterior, gracias a "Cuentos de la oficina", de Roberto Mariani- de un personaje nuevo: el empleado y buscavidas. Mallea daría el presente en el área de la narración corta, en un hecho curioso de una carrera que luego giraría hacia el ensayo y, fundamentalmente, la novela.

Los dos últimos harían carrera en el periodismo: Arlt en El Mundo desde 1928 hasta su muerte, y Mallea en La Nación (donde entre 1931 y 1958 dirigió el suplemento literario). Ello les confirió un reconocimiento social que hoy puede parecer extraño y hasta difícil, pero que les fue funcional para erigirlos a la postre como nombres mayores de nuestra literatura.

Sus obras y otras más se pueden encontrar en la Feria del Libro que hasta el próximo lunes 9 se lleva a cabo en La Rural de Buenos Aires, con horario de visita de 14 a 22.

Se puede obtener más información visitando www.el-libro.org.ar

OM